Al día siguiente, es decir, hoy, Joe no me ha hablado ni en el pasillo de cambios de horas de clases. ¿Qué pasará con él hoy? Dudo que le haya llegado el famoso periodo, ya sé que es absurdo pero hay de todo en este mundo, aunque sí, es verdad, es un chico y lo dudo. Pero sigo pensando que está en sus días “R” Ripley, no la regla, si no algo irritado.
María no vino hoy, pero sí vino Laura y Selina, pero Selina se va a retirar. Entonces quedo con Laura.
- Hola Lau –se veía premuerta. Al parecer estaba un poco…
- Estoy enferma. Me siento pésimo. –me dijo con la voz gangosa.
- ¿Te acompaño a la enfermería?
- Por… ¡achú! –qué asco, esta me acaba de escupir saliva y echar todos sus mocos a mi cara. Atiné a solo decirle “salud”, pero qué asco. –Perdón y gracias. Por favor.
La acompañé a la enfermería, y la enfermera era nueva y tenía un asistente. Sí, adivinaron, era guapo. Pero al parecer no es su asistente, si no su como familiar, o tal vez… NO, dudo que sean novios, la enfermera tiene como 47 años y él 14 o 15 años.
- Hola, ¿qué pasa? –es obvio, ¿qué acaso la cara muerta que tiene mi amiga no explica nada?
- Ammm… creo, pero algo me dice que se siente mal. ¿Será su voz, o porque está pálida? –qué pesado mi tono, hasta Lau me miró con cara de “hey, no seas así, discúlpate”, y después volvió a su estado “normal”, en realidad el de enferma, pero por favor. –disculpe, es que es algo obvio.
- No se preocupe señorita… Johnson -¿cómo sabe mi nombre? Oh, se me olvido quitarme el pase de autobús colgando de mi cuello.
La enfermera me pidió que acompañara al chico nuevo a clases de matemáticas, y tuve qué. En todo el camino de 10 o 20 pasos no hablamos, ni siquiera un gracias de su parte al llegar, me sentí muy… como es la palabra… muy faltada de respeto, un gracias no es tan difícil. Es difícil hablarle a Joe, ese sí que está raro hoy. Ojalá que hoy por lo menos una vez hable con él, si no, el plan de María no va a funcionar.
Hablando de Joe…
- Hola, Claire. –me dijo con su voz desanimada… qué raro, la última vez me lo dijo de forma tan… activa.
- Amm… ¿te sientes…?
- ¿Bien?, sí, gracias por preguntar. –me dijo fríamente. ¿Será que por mi comportamiento nervioso lo arruiné todo? O ¿sólo ser… yo?
- Joe… tú NO eres así, tu eres…-y otra vez me interrumpió.
- Ese Joe que dices, es el falso Joe. ¿Sabes por qué terminé con Ella?
- Bueno, por que ya no te…
- Porque gracias al maldito destino…
- Oh… eso es…
- Malo, y bueno. Me hizo abrir los ojos, y –antes de que continuara le dije que tenía mugre en el ojo izquierdo, y continuó después. –Gracias. Bueno y me abrió los ojos, ya que vi a una bella chica inteligente, cosa que es bueno. Pero lo malo es que Ella no quiere ser mi amiga si quiera, y yo la quería mucho, no la quería herir, y que aquella chica no me habla casi, y se sonroja cada vez que la miro, ya que se enoja de verme… -idiota, tu le gustas.
- Wow… amm… ¿quieres que te…?
- ¡ACONCÉJAME CLARA!, digo Claire. –iba a decir algo pero ese estúpido me interrumpió, y no se sintió muy gustoso. Entonces le dije lo que tuve que decir al inicio de esta conversación:
- ¡JOE! ¡Oye, yo existo y quiero decir cosas pero tu no me dejas, ¿por qué? Por tu problema con Ella, tu ex! ¡Acéptalo, ella no es para ti, y no sé si te has dado cuenta, pero hay chicas muy lindas que están completamente enamoradas de ti sin conocerte, bueno en el fondo eres como su amor platónico, porque eres un chico listo, guapo, alto y un Aaron Johnson 2!
Joe quedó choqueado después de mis palabras. No sabía dónde meterme. Dije lo que yo quería y sabía de él, todo en su cara. Hay que ser valiente para hacer eso.
El primer paso del papel está en proceso. Ahora mismo me quiero hundir bajo la tierra, no puede ser que me esté pasando esto.
- ¿Me crees así? –dijo Joe… con voz picarona.
- Bueno yo… yo no, mis amigas te creen guapo, pero no te ilusiones, no le gustas a ninguna de ellas. –mentí. Mentirle al amor de mi vida es un sacrificio ya, tanto, que me desmayé al decir lo último, y no recuerdo nada más.
Al rato estaba en la enfermería y Joe estaba allí conversando con María y Laura. Creo que vinieron para ver cómo estaba. Me dolía todo, desde los pies hasta la cabeza. Desperté, pero quería seguir escuchando el interrogatorio que le hacían al pobre de Joe. Calvin, estaba más que preocupado, y conversaba con mi hermano. Joe decía que yo tenía dolor de cabeza cuando empezamos a hablar, pero eso es mentira. Estoy atrapada en otra, y voy a tener que seguir el juego para protegerlo… o protegerme de mí misma.
Joe, al ver que desperté, dio un salto y vino a verme y hablarme. Todos pidieron que nos dejaran a solas… bueno María de dijo a Laura que dijera que, ambas mejor dicho, dijeran que salieran y que ellos dos son los del problema y que tenían que hablar solos, es decir nosotros dos.
- ¿Joe? –dije fingiendo estar mal. No me sentía tan mal como para actuar así. -¿estoy bien? Digo… este pito feo me va a dejar sorda tal y como lo hace el timbre del colegio.
- Sí… creo –lo dijo entre risas. –estas en la clínica ¿qué esperabas? –¿en la clínica? Pensé que estaba en la enfermería. Con razón la enfermera no se parecía a la otra.
- Uff, no sé qué me pasó…
- Me dijiste lo que supuestamente piensan tus amigas de mí. Y creo que también entraste en un ataque de nervios.
¡Ay no! Creo que sí me acuerdo. Le dije a Joe todo, literalmente todo lo que yo pienso de él. ¡QUÉ HORROR!
Saturday, January 2, 2010
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1 comment:
wajaja...oie no entendi bien quien es calvin
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